En este post obtendrás una perspectiva diferente de cómo conseguir clientes a través de una introspección hacia tus emociones y tus palabras.
Mi palabra que sale de mi boca, no volverá a mí vacía sin haber realizado lo que deseo y logrado su propósito para el cual la envié.
Isaías 55:11
Soy la número 7 de 10 hermanos, estudié secretariado en áreas contables-comerciales y tengo un maravilloso hijo de 12 años.
Para saber cómo mejorar tus ventas y tus clientes desde mi experiencia lo primero hay que saber es:
¿Cuáles son tus emociones con el concepto de venta, clientes, proveedor y compra?
Hoy abrirás tu mente tal como yo te estoy abriendo mi corazón, acompáñame te voy a contar cómo lo descubrí.
Mis padres eran comerciantes, vendían en un tianguis. Un día mi papá me dijo: “vende ese mueble” y simplemente me paralicé, no pude hacerlo. Me frustré y me resistí a vender.
La mayoría de mis hermanos se dedican al comercio, pero a mí la necesidad me empujó a vender, así que con todo y resistencia, decidí emprender.
Vendí de todo, desde comida, ropa y todo para el hogar. ¿Y qué creen? También en un tianguis, lo que fue en un inicio mi primer bloqueo en las ventas.
La verdad me iba muy bien, pero siempre había algo que me frenaba y me preguntaba:
¿Por qué me da miedo acercarme a un cliente y venderle?
Un día algo llegó a mi mente y recordé lo que me sucedió.
Nací en una familia próspera, que comenzó a caer en una etapa económicamente difícil.
Mi papá quedó paralítico y se vió en la necesidad de vender todas sus propiedades para recuperar su salud.
Contaba con apenas 2 años de edad y en aquellos tiempos nos fuimos a vivir a una casa prestada, que solamente eran paredes y sin techo.
En mi inocencia de niña pregunté: “¿eta e casha?”. Esta frase, al día de hoy en mi familia nos hace recordar aquel acontecimiento.
Después cuando me enteré que mi papá vendió la última de las propiedades, fue un impacto enorme y me puse a llorar, sentí una sensación de desprenderme de todo lo que yo creí que era mío.
Mi subconsciente registró la siguiente información:
Lo que observé no me gustó y no me hizo sentir bien,¡recházalo!
Es decir; asocié las ventas con perder todo, con despojarte de tus pertenecías y al ver a mi padre enfermo y sin poderse mover, para mi fue algo impresionante.
En resumen, las ventas para mí simbolizaban la pérdida de una casa y de un techo.
Lo que supe de la última propiedad que vendió mi papá, es que fue adquirida por un cliente de él.
Motivo por el cual la palabra “cliente” también la rechacé, pues él se había quedado con mi casa. Así fue como descubrí las razones inconscientes, del porqué tenía miedo a los clientes y a las ventas.
Ahora que te he compartido mi experiencia:
- ¿Has sentido que no te puedes mover?
- ¿Alguna vez has sentido que no tienes techo?
- ¿Cuáles son tus limitaciones?
- ¿Ya identificaste algún bloqueo que te esté impidiendo subir los niveles de ventas o clientes?
Revisa tu historia y pregúntate lo siguiente:
- ¿Cuál es tu programación con estas cuatro palabras? Proveedor, venta, clientes y compra.
- ¿Con esa energía se forma un círculo vicioso o virtuoso?
- ¿Reconoces las emociones que te unen a las cuatro palabras? ¿Existe alguna resistencia o son atraídas de manera natural?
Realiza un análisis profundo de tus respuestas respecto a:
- ¿Cómo piensas?
- ¿Cómo hablas?
- ¿Cómo sientes?
- Así como del entorno que te ha rodeado y el que te influye en la actualidad.
Desde esa perspectiva, podrás ver y sentir que energía usas para que el universo te provea de más clientes.
Recuerda que tus clientes son personas valiosas e importantes que necesitan de tu:
- Ayuda
- Servicio
- Producto
- Empresa
- Y que además vienen a sumar a tu vida.
Las palabras “venta y cliente” tienen algo en común, ya que ahora las puedes interpretar como:
Oportunidad, dinero, utilidad, abundancia, prosperidad, valor, avanzar al siguiente nivel, crecer y muchas otras cosas más.
Te daré un ejemplo:
Si quieres tener más clientes y tu proveedor te ofrece una excelente promoción para adquirir tus insumos.
Le respondes “si está bien, pero ahorita no tengo dinero”, al universo le estarás diciendo: “cancela la oportunidad”.
Aquí es donde tú deberás aprovechar para salir y conseguir los recursos para incrementar tus ventas.
Hoy te obsequio 7 poderosas herramientas, para ser la fuerza que te conecta con tus clientes.
Herramienta 1.- Se el cliente que tú deseas tener.
Herramienta 2.- Bendice todo el dinero que pasa por tus manos y paga sin miedo todos tus compromisos adquiridos, esto hará que el dinero vuelva a ti.
Herramienta 3.- Agradece por adelantado, por todos y cada uno de tus clientes, para que sean prósperos, esto hace que tus clientes siempre tengan para pagarte.
Herramienta 4.- Observa la energía con la que estás hablando, si es positiva bienvenida, pero si es negativa recuerda que estás alejando a tus clientes, por lo tanto corrígela.
Herramienta 5.- Estudia el producto con el cual te sientes más identificado, dicho producto es un imán que provoca que los clientes recurran a ti.
Herramienta 6.- Analiza a los clientes que llegan a tu negocio, para conocer el tipo de emociones y palabras que estás usando. Son tu espejo.
Recuerda:
La energía de tus emociones y palabras son la moneda de cambio con la que estás pagando al proveedor universo, para que él te mande más clientes.
Herramienta 7.- Revisa tu historia y reflexiona en las respuestas a las preguntas profundas, mencionadas anteriormente e identifica si hay algún bloqueo o estancamiento.
Te invito a que te hagas la siguiente pregunta y seas brutalmente honesto contigo:
¿Cómo estás haciendo tu pedido y con qué moneda le estás pagando al Proveedor Universo para que te envíe más clientes?
Para concluir esta experiencia, en agradecimiento y exclusiva para ti, hoy estará disponible el 30% de descuento en la compra de alguno de los suplementos alimenticios de mi catálogo, en mi perfil BWEB.
Además como obsequio especial, incluiré también una asesoría para identificar cómo están tus emociones y la relación con tus clientes, por ejemplo: si siempre andas corriendo o sientes que no avanzas, con gusto te puedo ayudar a desbloquearlo.
No olvides que:
Los “no” fortalecen mi carácter y los “sí” fortalecen mi negocio.
Muchas gracias por tu atención y tu tiempo para compartir juntos este post.
Autor del post: Gloria Mendoza Pérez
Apoyo editorial: Daniel Planas Zamora